C A R G A N D O . . .

escultura

el peso y la levedad:
toro-impala

La materia queda encerrada por la superficie última, por sus límites, por la piel bajo la cual todo es denso, oscuro e impenetrable. Por encima de ella, el aire que la rodea también es escultura. Se trata de una capa más o menos fina de aire que recoge la luz y brilla con ella o se hunde en la oscuridad de las sombras, en los pliegues y los huecos. Este aire liviano -éter- que arropa a la forma material es el elemento leve, destila la esencia misma de la escultura.