La materia queda encerrada por la superficie última, por sus límites, por la piel bajo la cual todo es denso, oscuro e impenetrable. Por encima de ella, el aire que la rodea también es escultura. Se trata de una capa más o menos fina de aire que recoge la luz y brilla con ella o se hunde en la oscuridad de las sombras, en los pliegues y los huecos. Este aire liviano -éter- que arropa a la forma material es el elemento leve, destila la esencia misma de la escultura.
Bos. Pieza única 66x50x20. Acero al carbono
Bisonte. Pieza única 72x50x10. Acero al carbono
Impala II. Pieza única 120x10x 90. Acero al carbono
Uro. Pieza única 80x10x35. Acero al carbono
Yak. Pieza única 90x10x38. Acero al carbono
Apis. Pieza única 90x25x12. Acero al carbono
Tauro. Pieza única 100x50x10. Acero al carbono
Antílope. Pieza única 100x50x10. Acero al carbono
Impala. Pieza única 105x50x10. Acero al carbono
Narciso y Eco. Pieza única 50x25x20. Acero al carbono
Impala III. Pieza única 60x16x45. Acero al carbono